El espacio que ocupaba la Terrera Nova toma forma
Hemos dado valor a la sal de la terrera, eliminado la montaña de escombros y rehabilitamos el terreno liberado
El proyecto de restauración de la Terrera Nova de Cardona, que Ercros puso en marcha en 2015 y que prevé finalizar 2027, ha permitido recuperar 20 ha de terreno, descontaminarlo de sal y asimilar su morfología al relieve original. La última etapa del proceso es la revegetación de la zona con especies autóctonas. El presupuesto del proyecto se acerca a los 3 millones de euros y contempla acciones específicas para cada una de las cinco zonas que ocupaba la terrera.
La Terrera Nova se formó hacia los años sesenta con el material de rechazo de la explotación minera de la potasa, compuesto principalmente por cloruro sódico (sal común). Entre 1990 y 2012, Ercros procesó 11 millones de toneladas de esta sal para usarla como materia prima en la producción de cloro. Con esta actividad, al mismo tiempo que daba valor al material de desecho reducía el depósito salino hasta su eliminación.
Las condiciones extremas en que se encontraba el suelo liberado -debido a la contaminación salina, las cortezas de sal que había en la superficie y el elevado riesgo de erosión del suelo- señalaron el camino del proyecto de restauración.
La salinidad se logró reducir, por un lado, arrancando los restos de sal que quedaron en la superficie del terreno tras la explotación y, por el otro, construyendo una red de drenaje donde van a parar las aguas de lluvia. Aunque la sequía de estos últimos años no ayuda, esto está permitiendo que se vaya limpiando el subsuelo.
Para recuperar la morfología del terreno, Ercros ha tenido que mover más de 180.000 toneladas de tierra y ha construido terrazas en las zonas donde anteriormente las había. Para dar forma al terreno, Ercros ha valorizado tierras vegetales sobrantes procedentes de la construcción del nuevo polígono industrial de Cardona.
Con el terreno aclarado, el suelo limpio de sal y la tierra bien asentada, Ercros está procediendo a rehabilitar el paisaje con la revegetación de la zona. Antes, sin embargo, ha sido necesario ensayar en el laboratorio la viabilidad de especies autóctonas que absorban la sal y la expulsen hacia fuera o bien la acumulen. Ahora ya se pueden ver brotes verdes en la montaña de Cardona.
Hoy en día, Ercros consume más de 300.000 toneladas anuales de sal que provienen, principalmente, de Súria. De hecho, aunque tiene otros proveedores para completar sus necesidades, consume toda la sal que la planta de Súria le puede suministrar, con lo que continúa la tarea ambiental de reducción de las terreras de la comarca del Bages.