Sabiñánigo mejora su seguridad un 48% y reduce sus emisiones de CO2 un 10,5%
La fábrica de Ercros en Sabiñánigo, en 2019, redujo un 48% su índice general de frecuencia de accidentes –que mide los accidentes entre el personal propio y externo (con y sin baja) por cada millón de horas trabajadas– respecto de 2018; además no se produjo ningún accidente entre el personal propio, más de 200 personas. Estos buenos resultados son producto del compromiso de toda la plantilla en materia de seguridad y del trabajo realizado en prevención.
En materia medioambiental, el centro oscense redujo un 10,5% el índice de emisiones de CO2; porcentaje que se eleva al 15% si se compara este índice con la media de los últimos cinco años.
En 2019, en el conjunto de Ercros el índice de frecuencia general de accidentes se redujo un 36% respecto del año anterior y se situó en el valor más bajo de los últimos 10 años.
La fábrica de Ercros en Sabiñánigo produce cloro y sus derivados mediante la tecnología de membranas, la más avanzada y respetuosa con el medioambiente. Es la primera productora europea de ATCC y la primera española de clorato y clorito sódico. En 2019, ha ampliado su capacidad de producción de ATCC en 6.000 t/año, hasta alcanzar las 28.000 t/año. El ATCC se usa en el tratamiento del agua de piscinas.
Esta fábrica está inscrita en el registro europeo EMAS (Eco-Management and Audit Scheme). Tiene homologado su sistema de gestión del medioambiente, según la norma ISO 14001; de la calidad, según la norma ISO 9001; de la prevención, según la norma OHSAS 18001(en proceso de migración a la ISO 45001); y de la gestión energética según la norma ISO 50001.
El desempeño de Ercros en todas las vertientes de la sostenibilidad le ha valido la clasificación Platinum otorgada por el rating internacional EcoVadis, al obtener una puntuación de 77 sobre 100, con esta puntuación Ercros se sitúa en este rating entre el 1% de las compañías con mejor cumplimiento en criterios ambientales, sociales y de gobierno corporativo (ESG, por sus siglas en inglés).